Condenan a 40 años de cárcel a los asesinos de médico en Salina Cruz.

▪️Sarahí Peña

Salina Cruz, Oaxaca. - Después de un largo y exhaustivo proceso, dos masculinos fueron sentenciados a cuarenta años de cárcel por el secuestro, asesinato y calcinar al médico otorrinolaringologo Miguel Ángel N., quien laboraba en el Hospital General con Especialidades de éste puerto.

La Fiscalía General de Justicia de Oaxaca logró aportar las pruebas necesarias al juez de la causa, quien dictó la sentencia condenatoria a Alejandro T. N. y Humberto M. S.

Los hechos ocurrieron el dia 31 de Mayo del 2019 cuando el médico Miguel Ángel N. se dirigía a su centro de trabajo, como se puede constatar en cámaras de seguridad de su domicilio ubicado en la colonia La Brecha, municipio de Santo Domingo Tehuantepec; y durante el trayecto, antes de llegar al nosocomio ubicado en San Antonio Monterrey, fue interceptado por sujetos armados. 

El médico ya no llegó al hospital, por lo cual sus compañeros dieron aviso a sus familiares, y éstos a las autoridades, quienes atendieron el llamado por el secuestro e implementaron un operativo de búsqueda.

No fue hasta la madrugada del 01 de Junio, cuando la policía municipal reportó el hallazgo de un automóvil Renault Duster calcinado en las inmediaciones de un camino de terracería en la agencia municipal de Guelaguichi, Tehuantepec, a mas de 20 kilómetros del centro hospitalario donde laboraba el medico.

A u costado del vehículo calcinado se hallaron restos óseos, los cuales eran del galeano. Sobre el automóvil se hallaron impactos de bala.

Las autoridades ministeriales confirmaron a familiares de Miguel Ángel N. que el auto calcinado, efectivamente, era el que conducía al momento de ser secuestrado.

Las investigaciones de la Fiscalía del Estado lograron dar con dos de los presuntos responsables y autores materiales del crimen, y tras aportar las pruebas y ser valoradas por el juez, después de cinco largos años, se logró dictar la sentencia por la responsabilidad en el crimen.

Los responsables fueron recluídos en un penal en la capital oaxaqueña y durante el largo juicio, nunca revelaron el motivo que los orilló a cometer el atroz homicidio o delatar a un posible autor intelectual, cambiando en ocasiones, las versiones de sus declaraciones.